Prevención de las ITS: Un compromiso con nuestra salud
¿Sabías que cada día, más de un millón de personas en el mundo adquieren una infección de transmisión sexual (ITS) y muchas de ellas ni siquiera lo saben? Este alarmante dato de la Organización Panamericana de la Salud (OPS, 2023) refleja la magnitud de un problema que muchas veces pasa desapercibido, debido al estigma social, la desinformación y la falta de educación sexual integral. Hablar de ITS no debe ser un tabú, sino una oportunidad para informar, prevenir y actuar con responsabilidad. Por ello, este espacio busca crear conciencia sobre cómo podemos protegernos y cuidar también a quienes nos rodean.
¿Qué son las ITS?
Las infecciones de transmisión sexual (ITS) son causadas por agentes como bacterias, virus o parásitos, que se transmiten mayoritariamente por contacto sexual sin protección (vaginal, anal u oral). Sin embargo, también pueden propagarse por otras vías, como de madre a hijo durante el embarazo o parto, transfusiones sanguíneas o uso compartido de objetos contaminados (agujas, instrumentos médicos).
Entre las ITS más frecuentes están:
- VIH/SIDA, que ataca el sistema inmunológico.
- Sífilis, de evolución silenciosa pero potencialmente grave.
- Gonorrea y clamidia, que afectan el aparato reproductor.
- Virus del papiloma humano (VPH), asociado a cáncer cervical.
- Herpes genital, que genera lesiones dolorosas.
Muchas de estas infecciones no presentan síntomas en etapas tempranas, lo que permite su propagación sin que la persona sepa que está infectada. Esta característica hace aún más importante la educación, la prevención y el diagnóstico precoz.
Factores de riesgo
En América Latina, diversos estudios han identificado factores que incrementan la probabilidad de adquirir una ITS. Entre los más importantes están:
- Relaciones sexuales sin preservativo: no usar condón sigue siendo la causa principal de transmisión, ya que deja el cuerpo expuesto al contacto con fluidos o lesiones infectadas.
- Múltiples parejas sexuales sin control médico: a mayor número de parejas, mayor probabilidad de entrar en contacto con una ITS, especialmente si no hay diálogo o control médico entre relaciones.
- Falta de educación sexual integral: la desinformación favorece la repetición de mitos, como que “el condón es solo para evitar embarazos”, o “las ITS solo las tienen ciertas personas”.
- Consumo de alcohol o drogas: estas sustancias disminuyen el juicio crítico, lo que con frecuencia lleva a tomar decisiones sexuales riesgosas o sin protección. (OPS, 2021; Ministerio de Salud de Argentina, 2022)
Estos factores de riesgo no solo tienen consecuencias individuales, sino que también afectan a nivel comunitario al facilitar la expansión de estas infecciones en redes sexuales.
Consecuencias si no se tratan
Cuando una ITS no se detecta ni se trata a tiempo, puede desencadenar consecuencias graves y duraderas tanto físicas como emocionales:
- Infertilidad, especialmente en mujeres, debido al daño que infecciones como la clamidia o la gonorrea causan en las trompas de Falopio.
- Cáncer de cuello uterino, relacionado directamente con algunos tipos de VPH de alto riesgo.
- Transmisión vertical: una madre puede contagiar a su hijo durante el embarazo o el parto, provocando graves consecuencias para el recién nacido, como ceguera, sordera o incluso la muerte.
- Daños psicológicos y estigmatización social, que muchas veces provocan que las personas oculten su condición o eviten buscar ayuda, perpetuando el ciclo de transmisión. (Ministerio de Salud de Chile, 2023)
Estas complicaciones muestran que la prevención no es solo una opción, sino una necesidad urgente para proteger nuestra salud y la de nuestras comunidades.
Medidas de prevención
Educación sexual integral
La base de la prevención está en la educación sexual completa y sin prejuicios. Esta debe empezar desde la adolescencia e incluir:
- Conocimiento del cuerpo, sus funciones y los métodos de protección.
- Identificación de señales de alerta de una ITS.
- Desmitificación de ideas erróneas sobre el sexo y la sexualidad.
- Formación de valores como el respeto, la responsabilidad y el autocuidado.
Una persona informada tiene mayor capacidad para tomar decisiones conscientes y responsables. (UNESCO & UNFPA, 2022)
Uso correcto del preservativo
El preservativo masculino y femenino son las únicas barreras eficaces contra las ITS. Su uso debe ser:
- Correcto: colocarlo adecuadamente antes de cualquier tipo de penetración.
- Consistente: usarlo en todas las relaciones sexuales, incluso cuando hay confianza con la pareja.
- Completo: no retirarlo antes de tiempo y desecharlo luego de cada uso.
Campañas realizadas en países como México, Ecuador y Colombia han demostrado que el uso regular del condón puede reducir la transmisión del VIH hasta en un 90%, lo que confirma su efectividad cuando se usa correctamente.
Controles médicos periódicos
Además de la educación y el uso del condón, es indispensable acudir a controles de salud:
- Realizarse pruebas de ITS al menos una vez al año o al iniciar una nueva relación.
- Consultar ante cualquier síntoma inusual: flujo vaginal o uretral anormal, llagas, ardor al orinar, entre otros.
- En caso de diagnóstico positivo, cumplir con el tratamiento completo y notificar a la pareja para cortar la cadena de transmisión.
La atención médica oportuna puede evitar complicaciones graves y salvar vidas. (MSP Ecuador, 2021)
Tecnología: una aliada clave en la prevención de ITS
En los últimos años, la tecnología ha demostrado ser un aliado fundamental para la salud sexual y reproductiva. Su uso ha contribuido en:
- Difusión de información confiable a través de redes sociales, apps, podcasts y páginas web educativas.
- Acceso a pruebas rápidas y autodiagnóstico, incluso desde casa, en algunos países.
- Educación sexual virtual mediante cursos interactivos, videos animados y campañas digitales dirigidas especialmente a jóvenes.
- Recordatorios automáticos de chequeos médicos y vacunaciones preventivas (como contra el VPH).
- Comunidades virtuales de apoyo para personas con ITS, que ayudan a reducir el estigma y promover el tratamiento.
Utilizar estas herramientas de forma responsable puede empoderarnos para cuidarnos mejor, compartir información válida y construir entornos donde hablar de sexualidad y prevención sea algo natural.
Prevenir las ITS es un acto de amor propio, de responsabilidad y de cuidado hacia los demás. Recordemos que estas infecciones no discriminan: cualquier persona puede estar en riesgo, sin importar su edad, género u orientación sexual. Pero hoy más que nunca tenemos herramientas, conocimientos y recursos para actuar. “La información es poder, el condón es protección y la prevención es vida”.
Referencias
- OPS (2023). Situación de las ITS en América Latina y el Caribe.
- MSP Ecuador (2021). Guía de atención integral en ITS.
- UNESCO & UNFPA (2022). Educación integral en sexualidad en América Latina.
- Ministerio de Salud de Argentina (2022). Programa Nacional de VIH, ITS y Hepatitis Virales.
- Ministerio de Salud de Chile (2023). Guía clínica de prevención de ITS.